Postales de Brasil, 2006

De abril 2006, dias pre - hecatombe, minutos de felicidad absoluta, de delirio, de libertad. Necesito recuperarla, esa que entregue como canicas, a manos llenas. Vuelvo a devolverle, como un ciclo que se cierra, al mar y su Yemaya, este amor como un mensaje peregrino dentro de una botella, ese que acerco a mis orillas y que le pedi, en trance, frente a un solitario amanecer del Morro. Tierra de ordem e progresso, que siempre me regalas un jeintinho victorioso, una sonrisa abierta, y que nada espera; de colores vivos y pieles lozanas como tu fruta; de cielos despejados y un astro radiante, que impregna de gracia tu gente, tu acento, tu humanidad. Gracias Brasil por tantos retazos compartidos, por tantos recuerdos mios.