viernes, 19 de junio de 2009

Julita


Julia, viejita
de mis años más seguros y felices
Te pido me acompañes en este camino
pleno de púas y piedras

Agotada, como estoy, y sin rumbo
Te pido luz, y guía
Te pido me bendigas con tu mano arrugadita, blanda
como aquel día,
que con las mejillas inertes y humedecidas
escuchábamos gaitas
cada una en su recuerdo venusiano
tú, en el de tu mayor tesoro
yo, en el de mi infancia acaecida
mientras madre, perdida en sus recuerdos, conducía

Te pido perdón, y aún no sé muy bien por qué
supongo, como a todos, por la ausencia
Tu esposo, el militar, parco y tosco como es
lloraba como un niño tu memoria
'Mi esposa, mi esposa...'
arremetía
frente a tu impecable jardín de Margaritas

Te pido me ilumines como siempre
Te pido me acompañes
tocándome la frente
alejándome demonios
míos, de otros, que me rodean
Te pido protección
Julita
Te pido fortaleza, amor, olvido
para transitar este difícil estrecho
que no será eterno
Pues nunca lo ha sido

Veré tus ojos, tu vida de nuevo
en dulces Margaritas
sonrisa de almíbar, simple, chispeante de vida
de prístina inocencia
Un regalo divino
Eso eres
que miope, como soy, sólo noté
ante tu ausencia.

Todo y nada ha cambiado
Desde tu partida
sabrás que aún habita, ilesa,
tu llama encendida.

No hay comentarios: